Profesor: La inteligencia Artificial lo va a reemplazar tarde que temprano …

Por Jairo Hernán Díaz Arias (JHDA)

La inteligencia artificial lo va a reemplazar tarde que temprano, en el año 2030 o incluso antes, las universidades no serán como las conocemos hoy y como han sido durante años, creemos que, porque cambiamos el tablero verde por la pantalla blanca, la tiza por un teclado o un micrófono, estamos innovando, pero seguimos con la misma estructura y casi métodos en el salón de clase, independiente de la estrategia o modalidad de enseñanza. De casualidad ¿Tiene a sus estudiantes preparando presentaciones para exponer?

Las universidades deben replantearse y ajustarse al nuevo usuario del aprendizaje y las nuevas necesidades de la sociedad, las empresas y/o los emprendimientos, así lo reflejan varios de los expertos invitados al evento WHEC 2022 (Barcelona) Conferencia Mundial de Educación Superior, otros conferencistas de talla mundial en eventos registrados en diversos tipos de soporte y una conclusión personal, respetuosa, después de tanto explorar y vivir el tema.

Entiendo que aburren los textos largos a muchas personas y los tiempos tan “ocupados” que tenemos algunos requieren lo puntual, la conclusión desde antes que llegara ChatGPT, la había escrito en mi blog de desahogos y expresiones en silencio: “La inteligencia artificial tarde que temprano lo va a reemplazar”.

Lo va a reemplazar y/o complementar en el desarrollo y la gestión de contenidos vinculados con la docencia, integrando servicios con inteligencia artificial, aprendizaje automático, analíticas de datos y aprendizaje automático adaptativo; esto permitirá que el profesor mejore su actividad de enseñanza, aprendizaje y administre evaluaciones personalizadas de forma casi automática, dichos sistemas de contenidos apoyan el proceso directamente a nivel de experiencia del estudiante y no por la generalidad del grupo. Apoyado por una Biblioteca Digital CRAI que contiene como insumo, recursos de información confiables para todos los procesos y programas. 

La universidad del Quindío está experimentando estos sistemas en algún programa, sin embargo, esto ya lleva más de tres años en el contexto mundial, ¿se imagina lo que está pasando hoy?

Y aunque la I.A en el presente y el futuro ayudará al profesor, será este, el docente que, como líder, marque la diferencia en la vida de los estudiantes, a través de una formación neutra, sin matices personales de quien enseña y pensando en el bien común, desarrollando las habilidades y capacidades individuales en los tiempos que requiera cada estudiante y no los establecidos por un calendario (futuro cercano para algunos, pero ya existente).

En esa misma perspectiva, el docente no entregará un solo contenido, sino un rango de temas, situaciones a solucionar o proyectos que impulsen la acción del estudiante desde lo individual y del trabajo en equipo en un “laboratorio” de la vida real. Métodos de evaluación basados en la experiencia, la realidad o la simulación y/o problema a solucionar, esto permitirá al estudiante desarrollar todo un abanico de habilidades, competencias y relaciones; incluyendo las estrategias de búsqueda, recuperación y valoración de la información, que nuevamente en el mundo real, será su labor y competencia.

Hace tiempo desde Biblioteca. CLUB  (https://biblioteca.club/) he invitado a esa reflexión y acción casi inmediata, no hay tiempo que perder esperando la norma, la política nacional o institucional que lo impulse, es un deber de quien enseña asumir la real calidad de la educación, esa que se consolida no en la letra de una norma o un documento, sino en las acciones, metodologías, estrategias, pasión y responsabilidad en la relación estudiante – profesor, profesor – estudiante, de forma presencial, virtual o mixta.

Todas estas interacciones son escenario de una Biblioteca, apoyamos la universidad, nos interesa su presente y futuro, somos CRAI. Lo que se hace en la docencia, vincula el uso o no de recursos de alta calidad que ofrecemos en el CRAI, dejan huella de lo que hace o deja de hacer el docente con sus estudiantes en clase. 

Estamos en un momento de reflexión 2024 (Futuro), para determinar si los altos recursos económicos que se invierten en ella, en la Biblioteca y los recursos suscritos, están o no generando apoyo a la producción científica útil y de calidad expresada en las actividades de enseñanza / aprendizaje, artículos y otros documentos de investigación, también en la producción intelectual.

Respetados profesores: Gracias por llegar hasta aquí, esto dice mucho de ustedes.

Les quiero informar que la Biblioteca Digital CRAI de la Universidad del Quindío (Colombia), disponible en https://library.uniquindio.edu.co/, ha suscrito este año 2023, numerosas editoriales de renombre mundial, como Elsevier, Springer, Oxford, SAGE, Taylor & Francis, McGraw Hill, Pearson, ECOE, entre muchos otros recursos, sistemas y herramientas de EBSCO, Dot.Lib y Referencistas SAS. Hacemos parte del Consorcio Colombia. Ofrecemos desde hace 7 años el servicio de WhatsApp CRAI en el cual damos apoyo y soluciones, por ejemplo, para el préstamo y obtención de documentos. También hemos traído el metaverso: R.A/R.V.  gracias a DOT.LIB en el área de las Ciencias de la Salud, en una primera aproximación y experiencia.


Ese es un gran escenario para un CRAI digital 100%, estos escenarios, esta frase anterior “en una primera aproximación y experiencia” de lo que puede llegar a suceder, es lo que ha llevado a la Biblioteca Digital CRAI a cumplir 8 años de su creación (2015 – 2023), nos anticipamos a la mayoría de las universidades en el país y de otras a nivel internacional al re imaginar y actuar.  

Visualizar el año 2024, apenas ahora, a inicios del 2023, nos da la oportunidad de convocar a la reflexión y análisis desde el CRAI de lo que debe ser el propio CRAI y también los programas académicos en todos sus niveles de formación:

Lo que hoy aparentemente funciona, ¿lo seguirá siendo? ¿Qué tipo de programas y en qué nivel las tecnologías emergentes, las actuales, los pueden convertir en exitosos o desaparecerlos? ¿Qué información se requiere para crear conocimiento adaptable a los cambios rápidos que están aconteciendo? ¿Qué tipos y perfiles de profesores se requieren para estar acorde a los requerimientos actuales de dinamización y transformación de lo que sabemos hacer y que ahora una IA lo hace más eficiente? ¿Qué currículo con plan de estudio fijo podrá ganarle a un plan de estudio adaptable para conservar una línea mínima de actualización permanente? ¿Por qué sentir que poco se lee sobre el entorno actual y futuro de los perfiles profesionales, en un espacio de tanta responsabilidad con el ser humano y la sociedad como es una universidad?

En cuanto a lo que hoy aparentemente funciona, es importante evaluar si seguirá siendo efectivo en el futuro. Los avances tecnológicos y los cambios sociales pueden hacer que algunos programas se vuelvan obsoletos o irrelevantes. Por lo tanto, es necesario revisar constantemente los programas y hacer los ajustes necesarios las veces que se requiera para mantenerlos actualizados y pertinentes al o los contextos. (Se debe trabajar en la normatividad que limita estas posibilidades)

Las tecnologías emergentes y actuales pueden ser de gran ayuda para mejorar los programas académicos. Las plataformas de aprendizaje en línea, los sistemas de inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada, entre otras tecnologías, pueden transformar la forma en que se enseña y se aprende. Por lo tanto, es importante considerar cómo estas tecnologías pueden integrarse en los programas académicos para mejorar la calidad de la educación. (Se debe trabajar en la exploración de tecnologías, la vinculación con empresas o industrias internacionales como Google, IBM. Microsoft, entre otras).

Es esencial también considerar qué información se requiere para crear conocimiento adaptable a los cambios rápidos que están ocurriendo: la educación debe estar enfocada en enseñar habilidades que sean relevantes para el futuro y que permitan a los estudiantes adaptarse a los cambios constantes en el mundo laboral. (Ahí se integra el CRAI con todas sus posibilidades y transformaciones.)

En cuanto a los profesores, se requieren perfiles más dinámicos y adaptativos a los cambios tecnológicos, que sepan integrar las tecnologías emergentes en sus clases y que estén en constante actualización para estar al día en su área de especialidad o bien, evidenciar experiencia dinámica en su actuar docente. Los profesores deben ser capaces de motivar a los estudiantes y ayudarlos a desarrollar habilidades para el mundo laboral del futuro, enseñarles a usar fuentes confiables en un mundo de pseudo autores e información falsa o acomodada. (Revisión de perfiles por experiencia y/o formación de formadores para formadores)

En cuanto a los planes de estudio, es importante considerar la flexibilidad y la adaptabilidad. Los planes de estudio fijos pueden ser útiles en ciertas áreas de conocimiento, pero para áreas en las que los cambios son constantes, los planes de estudio adaptables pueden ser más efectivos para mantenerse al día en las últimas tendencias y avances. De esta manera, se puede asegurar que los estudiantes adquieran las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos del futuro.  (Se debe trabajar en la normatividad que limita estas posibilidades; igualmente. se debe realizar la exploración, consulta e incluso innovación en la creación, desarrollo y aplicación de currículos y planes de estudio)

En cuanto a que la universidad es un espacio de gran responsabilidad con el ser humano y la sociedad, hay muchos factores que pueden limitar su capacidad para actuar de manera efectiva. La rapidez con la que llegan los avances tecnológicos, las demandas del mercado laboral y las necesidades de la sociedad puede dificultar que las universidades se mantengan al día en cuanto a los perfiles profesionales requeridos. Los programas académicos a menudo tardan años en desarrollarse y aprobarse, lo que puede dificultar la incorporación de nuevos conocimientos y habilidades necesarias para los perfiles profesionales del futuro. (Hay desafíos respecto a las políticas o normatividad universitaria, desde el punto de vista tecnológico, de recursos financieros y de resistencia al cambio)

Estos párrafos anteriores fueron la introducción a estas reflexiones que aquí terminan: “Todas estas interacciones son escenario de una Biblioteca, apoyamos la universidad, nos interesa su presente y futuro, somos CRAI.” 

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