Por Jairo Hernán Díaz Arias
Algunas universidades se han enfocado en estrategias de formación, en algunas aún lo presencial es lo clave (a pesar de la deserción y los cambios de comportamiento del posible estudiante); y de esta forma lo difunden en sus promociones. Dejando en el ambiente, es decir, sin decirlo, que la calidad de la formación impartida en distancia y virtual, no son iguales.
Leyes, normas, actas, resoluciones, estándares, indicadores, instructivos y todo cuanto tipo de documentos imaginen, no impacta la calidad de la educación tanto como esperaríamos, y menos en escenarios donde se destaca el título, pero no las reales competencias y habilidades que tienen quienes deberían enseñar. Si, quizá también asombre escuchar lo anterior, pero es lo evidente, personas con títulos majestuosos que solo pueden mostrar el título, no la acción transformadora de lo que se supone aprendió.
¿Dije enseñar? ¿Acaso recordamos que es precisamente eso lo que requiere el estudiante? Que les enseñemos para que puedan aprender lo que ellos han decidido y consideran que, por razones personales, profesionales, sociales o empresariales, les servirá para el desarrollo de sus aspiraciones y vida.
¿Dije aprender? ¿Acaso recuerdan los estudiantes, que eso es precisamente lo que un docente debe dinamizar con diferentes recursos? pero que en ultimas solo se logra si el estudiante, estudia antes y luego reflexiona, practica, o pone en marcha lo estudiado y aprendido con la experiencia para convertirlo en conocimiento.
¿Dije recursos? ¿Acaso recuerdan que los recursos de enseñanza y aprendizaje no son solo un salón de clase, tablero (digital o tradicional), proyector, laboratorios o un contenido impreso? Los recursos también incluyen los escenarios simulados y los reales, donde desarrollarán sus conocimientos, recursos digitales que puedan accederse las 24 horas del día, los siete días de las semana; muchas más herramientas que potencien la creatividad, el descubrimiento.
¿Solo incluí a profesores, estudiantes y recursos? Si, esta triada, en ese orden funciona este sistema; y claro que podemos ampliar con otros escenarios, actores y métodos; pero el foco de lo que quiero comunicar es que la acción del docente de enseñar con calidad requiere de estudiantes que aprendan con calidad y que utilicen recursos confiables de calidad, para en un futuro, actuar con el conocimiento y experiencia adquirido en el entorno o los entornos que el estudiante ha elegido para vivir, para avanzar en su crecimiento personal, profesional y social.
Finalmente se concluye: Independiente de la estrategia o modalidad, la educación presencial, distancia, virtual y mixta, pueden tener alta calidad. Todo depende de cada uno de los integrantes y componentes de la triada, si algo falta, por mas que tengamos excelentes profesores, sin comprometidos estudiantes o viceversa, la calidad solo será una marca mas, no una acción evidente.
