Jairo Hernán Díaz Arias - JHDA -
Un archivista, incluso sin archivos o documentos físicos, puede realizar diversas tareas relacionadas con la gestión de la información y la preservación de registros. A continuación, te menciono algunas de las actividades que un archivista puede llevar a cabo en ese escenario:
Gestión de archivos digitales: Un archivista puede encargarse de la organización y gestión de archivos digitales. Esto implica establecer estructuras de carpetas, asegurarse de que los archivos estén correctamente etiquetados y clasificados, y aplicar estándares de metadatos para facilitar la búsqueda y recuperación de información.
Desarrollo y aplicación de políticas de gestión de información: Un archivista puede desarrollar políticas y procedimientos para la gestión de información en una organización. Esto incluye establecer reglas para la creación, captura, retención y eliminación de registros digitales, garantizando el cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables.
Asesoramiento en preservación digital: Un archivista puede asesorar sobre las mejores prácticas y estrategias para la preservación a largo plazo de registros digitales. Esto implica implementar medidas de seguridad, realizar copias de seguridad periódicas, verificar la integridad de los archivos y planificar la migración a nuevos formatos o sistemas a medida que evoluciona la tecnología.
Gestión de metadatos: Un archivista puede encargarse de la creación y gestión de metadatos para los registros digitales. Esto incluye la descripción detallada de los archivos, la asignación de palabras clave y la aplicación de estándares de metadatos reconocidos para facilitar la recuperación y el descubrimiento de la información.
Colaboración en proyectos de digitalización: Un archivista puede participar en proyectos de digitalización, coordinando la conversión de documentos físicos a formatos digitales. Esto implica supervisar el proceso de escaneo, establecer criterios de calidad y asegurarse de que los documentos digitalizados sean accesibles y estén correctamente almacenados.
Investigación y referencia: Un archivista puede llevar a cabo investigaciones y proporcionar referencias sobre temas históricos o de interés específico. Aunque no tenga acceso a archivos físicos, puede utilizar recursos en línea, bases de datos digitales y repositorios para recopilar información y responder preguntas de los usuarios.
Educación y divulgación: Un archivista puede educar y crear conciencia sobre la importancia de la preservación de la información y la gestión de registros digitales. Puede desarrollar materiales educativos, ofrecer charlas y talleres en línea, y colaborar con instituciones educativas y organizaciones para promover la comprensión y el uso adecuado de los registros digitales.
Aunque los archivos y los documentos físicos son el enfoque tradicional del trabajo de un archivista, sus habilidades y conocimientos también se pueden aplicar en el ámbito digital para garantizar la gestión efectiva y la preservación de los registros digitales.
¿Puedes aportar otras ideas en el área de comentarios?
Como archivista egresada en el año 2005, me parece muy importante ver estos nuevos escenarios que expone, durante estos años y frente a la realidad laboral, me surgia ese interrogante ¿Qué puede hacer un archivista sin archivos y sin documentos impresos o físicos?, se esta demostrando que aunque nuestra formación sea más hacia documentos fisicos, podemos aportar nuestros conocimientos en lo digital, es decir, encaminarnos, buscando alternativas de aplicar, sin creer que ya no somos valorados y que lo tradicional ya es pasado.